Las empleadas domésticas afrodescendientes en el país no solamente son discriminadas por su condición de mujeres sino también por su etnia.
Activistas de la ONG Global Rights y de la Asociazao Cultural de Mulheres Negras (ACMUN) lamentaron un "racismo estructural" en una nación en la que durante la última década los habitantes afrodescendientes han pasado a ser la mayoría de la población, y que se agrava especialmente en un colectivo como el de las empleadas domésticas.
Agregaron que sufren de "jornadas laborales de entre diez y quince horas diarias, turnos nocturnos, condiciones de insalubridad en los sios de labor y salarios que, en muchas ocasiones, se pagan más tarde de lo pactado" son algunos de los aspectos que los peticionarios denunciaron de acuerdo a lo que fue informado por la agencia de noticias Brasil.
"La Constitución brasileña discrimina a las empleadas domésticas, al no reconocerles los mismos derechos que a otros trabajadores y eso, para empezar, les niega el acceso a los servicios de seguridad social", apuntó el portavoz de Global Rights Carlos Casado, quien recordó que "apenas un 27 % de las empleadas domésticas están registradas".
Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, UPI.
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