martes, 28 de mayo de 2013

En la cumbre de Etiopìa la Unìòn Africana Acusa a la Haya de una "Caza Racial".


"El 99% de los casos de la CPI es contra africanos", dice Desalegn, presidente de turno de la UA Dice que los procesos del Tribunal se han alejado del objetivo inicial: "evitar la impunidad" En otra línea, han aprobado la creación de una fuerza de intervención rápida en zonas de conflicto

La Unión Africana ( UA ) ha clausurado su XXI Cumbre con un duro ataque a la Corte Penal Internacional (CPI), a la que acusó de practicar una “caza racial” contra ciudadanos de África. “El 99% de los casos de la CPI es contra africanos”, alegó el primer ministro etíope y presidente de turno de la UA , Hailemariam Desalegn, en la rueda de prensa ofrecida al término de la cumbre, celebrada en Adis Abeba desde el pasado día 19.

Según subrayó el dirigente etíope en nombre de los 54 mandatarios de la UA , “los líderes africanos han acordado que los procesos que la CPI ha desarrollado en África tienen un defecto”, pues “la intención era evitar cualquier tipo de impunidad, pero ahora los procesos han degenerado en una especie de caza racial más que en una lucha contra la impunidad”.

Hailemariam Desalegn hizo estas declaraciones después de que los líderes de la UA se mostraran a favor de que la CPI transfiera a la Justicia de Kenia el caso del presidente del país, Uhuru Kenyatta, y su vicepresidente, William Ruto, imputados ambos por el tribunal internacional por crímenes de lesa humanidad. Kenyatta y Ruto están imputados por la CPI por supuestamente haber instigado la violencia postelectoral de finales de 2007 y principios de 2008, que causó en Kenia unos 1.300 muertos y dejó cientos de miles de desplazados.

A pesar de esos cargos, ambos alcanzaron el poder tras una ajustada victoria en las elecciones del pasado 4 de marzo. Algunos líderes africanos han acusado a la CPI de violar la soberanía de Kenia, pese a que este país ratificó en 2005 el Tratado de Roma, que estableció la Corte Penal Internacional.

“La petición de Kenia ha sido contundentemente apoyada por los jefes de Estado”, remarcó el comisario de Paz y Seguridad de la UA , Ramtane Lamamra, en referencia a una moción del Gobierno keniano favorable a que la CPI abandone el proceso contra Kenyatta y Ruto. En opinión de Lamamra, “un tribunal del Norte no puede procesar a líderes del Sur”.

Al margen de ese asunto, los líderes también acordaron impulsar la creación de la fuerza militar africana de intervención rápida para actuar en zonas de conflicto en el continente. El primer ministro etíope explicó que los líderes han dado instrucciones a sus ministros de Finanzas para que se reúnan pronto y concreten la financiación de la fuerza.

Creaciòn de la Futura Fuerza Africana de Reserva.

Asimismo, los jefes de Estado de la organización panafricana ordenaron a sus mandos militares que celebren una reunión en cuatro meses para diseñar la estructura de la llamada Fuerza Africana de Reserva (ASF, en sus siglas en inglés). “La cumbre ha decidido establecer una fuerza africana de reacción rápida para disponer de una herramienta que refleje la voluntad de África de encontrar soluciones africanas a los problemas africanos más allá de los mecanismos pacíficos”, señaló Lamamra.

Una ASF plenamente operativa permitiría a los países africanos dejar de depender de Europa y Estados Unidos para poner fin a situaciones de crisis como la vivida este año en Mali. La reunión de los jefes de Estado, que empezó este domingo, puso hoy fin a la XXI Cumbre de la UA , que se ha celebrado bajo el lema “Panafricanismo y Renacimiento Africano”. Celebración con líderes mundiales

Uno de los momentos más destacados de la cita fue el cincuentenario de su predecesora, la Organización de la Unidad Africana (OUA), que se festejó el pasado sábado con una ceremonia a la que asistieron más de medio centenar de líderes africanos y extranjeros. Uno de los invitados “estrella” del acto fue la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien en su discurso resaltó que su país y África son “hermanos y vecinos cercanos”.

Brasil anunciò en el 50 aniversario de la UA la condonaciòn y reestructuraciòn de deuda externa de 900 millones de dolares a  doce paìses africanos.


El mismo sábado, Brasil anunció la condonación y reestructuración de deuda externa de doce países africanos por valor de 840 millones de dólares. Aparte de Rousseff, acudieron a la ceremonia líderes internacionales como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, o el jefe del Estado francés, François Hollande, 

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La OUA fue fundada el 25 de mayo de 1963 en Adis Abeba, que alberga la sede desde entonces y es uno de los “epicentros diplomáticos” del mundo, por 32 países africanos que ya eran independientes y fue reemplazada por la UA en 2002.

El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, dijo antes de viajar junto a la presidenta que, con su participación en estos actos, Rousseff "reafirmará" las estrechas relaciones que Brasil ha tejido con  Africa durante la última década.

Rousseff arribo jueves  el 23 de mayo a Adis Abeba, capital de Etiopía, donde el sábado intervino ante el pleno de líderes de la Unión Africana y se reuniò con el primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn.


Cooperaciòn Sur - Sur entre Brasil y distintos paìses africanos.


Brasil mantiene con decenas de países africanos vastos programas de cooperación en diversas áreas, con énfasis en desarrollo agrario, salud, biocombustibles, petróleo y gas, medio ambiente, comercio y educación, entre otras.

En la última década también se han fomentado los vínculos políticos y Brasil abrió embajadas en 19 países de África, con lo cual elevó a 37 sus misiones diplomáticas en ese continente.

En esos mismos diez años, Brasilia se convirtió en la capital de  Amèrica Latina con el mayor número de embajadas de países africanos, que hoy suman 18.

Ese interés diplomático va de la mano con un fuerte crecimiento de las vínculos comerciales, con flujos de intercambio entre Brasil y el continente africano que pasaron de 5.000 millones de dólares en el 2000 hasta los 26.500 millones de dólares alcanzados en 2012.

Este será el tercer viaje de la presidenta Rousseff a algún país africano en lo que va de este año, lo cual, según Patriota, reafirma el "interés estratégico" que Brasil le confiere a ese continente.

En febrero pasado, Rousseff estuvo en Guinea Ecuatorial para la tercera Cumbre América del Sur-África (ASA) e hizo una visita oficial a Nigeria, y en marzo viajó a Suráfrica para la Cumbre del foro BRICS, que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica.


Continuando con el modelo de cooperación que inició durante su gestión el exmandatario Lula Da Silva, en el marco de los actos por el 50 aniversario de la Unión Africana que se celebra en Etiopía.

"No es la primera vez que Brasil cancela deuda con países africanos. Lo hemos hecho antes y esta vez es una continuación de nuestra cooperación con África", señaló hoy el portavoz de la presidencia de Brasil, Thomas Traumann.

La reestructuración de la deuda consiste en conceder a los países africanos
"intereses más favorables y un mayor margen de tiempo para la devolución", dijo por su parte el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luiz Eduardo Gonçalves.

La condonación de la deuda favorece en mayor medida a la República del Congo con 353 millones de dólares, seguida por Tanzania, que tiene un pasivo de 237 millones.

Brasil mantiene con decenas de países africanos amplios programas de cooperación en diversas áreas, con énfasis en desarrollo agrario, salud, biocombustibles, petróleo y gas, medio ambiente, comercio y educación.

Junto con la aproximación diplomática forjada desde 2003, impulsada en gran medida por el expresidente Lula da Silva, quien realizó 33 viajes al continente durante su gestión, cambió la prioridad de la política externa brasileña y trabajó para ampliar las relaciones entre Brasil y países africanos.

Además, se registró un salto en el comercio bilateral que pasó de los 5.000 millones de dólares a 26.600 millones registrados en 2012.

Así, en los últimos 10 años, Brasil se convirtió en un aliado clave del continente africano y empresas brasileñas están presentes en distintas obras de infraestructura en África.

"Brasil no solo quiere establecer relaciones comerciales e invertir aquí, también quiere una cooperación dentro del padrón sur-sur", declaró antes Rousseff al hablar con reporteros.

Luego preguntó, de forma retórica, "qué es el padrón", a lo que ella misma respondió, "es una cooperación, es una relación que no sea opresiva, que sea basada en ventajas mutuas y valores compartidos", publicó la estatal Agencia Brasil.

La mandataria arribó  fue recibida por el premier Hailemariam Desalegn, que en su condición de anfitrión de la cumbre afirmó que ésta tiene entre sus objetivos
"construir un continente liberado de la pobreza y los conflictos".

Rousseff fue escogida como la representante de América del Sur, en los actos conmemorativos de los 50 años de la Unión Africana de Naciones.

"Considero una deferencia haber sido convidada para hablar en nombre de nuestra región en este jubileo de oro de la Unión Africana, creo que esto refleja la importancia que Brasil atribuye a Africa", aseveró la jefa de Estado.

En ese sentido, Traumann dijo a los periodistas de la cumbre que "tener relaciones especiales con África es estratégico para la política exterior brasileña".

"La idea es concentrarse en la ayuda brasileña, que abarca desde programas para mejorar la productividad agrícola, a través de la empresa estatal Embrapa, los programas sociales similares a la Bolsa Familia, y la concesión de créditos", señaló según publican hoy las agencias Ansa y EFE.

Los países de Africa son la "plataforma para la internacionalización" de varias empresas brasileñas, y el objetivo es la "consolidación de los lazos comerciales con ese continente", dijo por su parte, Robson Andrade, titular de la Confederación Nacional de la Industria.

En los últimos años, también se han fomentado los vínculos políticos y Brasil abrió embajadas en 19 países de África, con lo cual elevó a 37 sus misiones diplomáticas en ese continente.

En esa década, Brasilia se convirtió en la capital de América Latina con el mayor número de embajadas de países africanos, que hoy suman 18.

A partir de su modelo de cooperación, Lula fue el vencedor del premio de liderazgo (African Leadership Award) en 2011, en reconocimiento a sus "incontables contribuciones al comercio, inversión y relaciones diplomáticas entre Brasil y África" mientras fue presidente de Brasil.

Este es el tercer viaje de Dilma Rousseff a un país africano en lo que va de año, lo que, según el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, reafirma el "interés estratégico" que Brasil le otorga a ese continente.


Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, Mugak, Diario Vasco, OMER REDI,EFE.

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