Cuando se trata de hablar de racismo pocos comentaristas deportistas son complices del mismo con un gran silencio.
El exseleccionador italiano y entrenador del AC Milan Arrigo Sacchi provocó una polémica al lamentar el pasado lunes 16 de febrero por la noche, que en las categorías de formación del fútbol italiano "hay demasiados negros" y "demasiados extranjeros".
No es cualquier persona quien tienes estas declaraciones racistas, sino por lo contrario un referente del fùtbol mundial y por consiguiente formador de opiniòn.
El reputado técnico, considerado como un innovador cuando llevó al Milan a una de las etapas más exitosas de su historia (con dos Copas de Europa en 1989 y 1990), hizo esas declaraciones polémicas durante una ceremonia de premios en Montecatini Terme.
Según la web del diario La Gazzetta dello Sport, el entrenador, de 68 años, aprovechó la ocasión para criticar el gran número de jugadores no italianos que juegan en el Calcio, que coincide además con una mal periodo de los clubes y de la selección Azurra.
"Italia ya no tiene dignidad u orgullo porque tenemos demasiados jugadores extranjeros jugando en los campeonatos sub 20: en nuestros equipos de formación hay demasiados negros".
¿El señor Sacchi quizas no conoce los efectos que provoco el colonialismo en Amèrica Latina, Caribe y Africa Subsahariana luego que Europa dejo de dominar estos teritorios?
Sacchi se defendió alegando que no era racista, como demuestra que cuando entrenaba el Milan fichó a Frank Rijkaard, un holandés originario de Surinam.
"Ciertamente no soy racista como lo demuestra mi historial como entrenador con Rijkaard", dijo.
Sin embargo, insistió en que hay "demasiados jugadores de color" y puso como ejemplo el torneo de Viareggio. "Viendo este torneo, diría que hay demasiados jugadores de color, incluso en el equipo de Italia sub-20".
Instado a aclarar sus palabras, Sacchi aseguró que se le había malinterpretado: “¿Creen realmente que soy racista? Solo dije que vi un partido con un equipo con cuatro jugadores de color en el campo".
¿Como explicarle a Mario Balotelli y otros jugadores con nacionalidad italiana que personajes como Sacchi no los quieren vistiendo la azurra?
"Solo quise subrayar que estamos perdiendo nuestro orgullo nacional y nuestra identidad", añadió el técnico con el que Italia llegó a la Mundial de 1994, insistiendo en que durante su larga etapa como técnico entrenó a muchos jugadores "de todos los colores".
Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, lagazzetta.
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