El racimos nos sigue matando en las tres Américas. Caso Anderson Arboleda de Colombia

Anderson Arboleda: la muerte de un joven afrodescendiente tras una presunta golpiza policial que desató un debate sobre el racismo en Colombia.

¿Quien era Anderson Arboleda?

Anderson Andrés Arboleda Montaño la vida se le acabó a los 19 años, el pasado jueves 21 de mayo en un hospital de Cali.

Hasta la capital del Valle había llegado desde Popayán, Cauca, en coma  y con muerte cerebral, tras recibir un golpe en la cabeza de parte de un policía, en hechos ocurridos el 19 de mayo y que son materia de investigación por parte de las autoridades.

El joven vivía en el municipio caucano de Puerto Tejada, donde se dedicaba a vender tenis por encargo. También estaba prestando el servicio militar desde hacía más de año y medio y "aspiraba a terminar el bachillerato para poder ayudar a su mamá", le contó a EL TIEMPO Magalí Arboleda, tía del joven.

Junto a la mujer, su prima (hija de Magalí) y su abuela, Anderson compartía casa en el barrio Santa Elena, del mencionado municipio.

Le gustaba pasar tiempo con sus amigos y, cuando no estaba con ellos, se la pasaba pegado al celular escribiéndoles, recordó su tía.

Dijo también que "le encantaba comer, siempre se la pasaba con comida, y le gustaba compartir".

Su anhelo más grande era "convertirse en alguien en la vida para ayudar a su familia. Era un joven de bien y no se metía con nadie".

El pasado 2 de junio, la familia puso, oficialmente, el denuncio por lo sucedido, a la espera de que se investigue y se identifiquen a los culpables.

La comunidad se movilizò por Anderson.

En Puerto Tejada, por su parte, cercanos a Anderson y varios habitantes salieron, el 22 de mayo, a protestar pacíficamente. Recorrieron las calles del municipio con camisetas con la foto del joven y bombas blancas.

“Tus alas ya estaban listas para volar, pero nuestro corazón nunca estuvo listo para verte partir, Anderson”, se leía en algunos mensajes.

¿Cómo ocurrieron los hechos que desencadenaron su muerte?

Según le contó Magalí a EL TIEMPO, Anderson llegó a su casa, en la noche del 19 de mayo, en compañía de su novia y su hermano. "Estaba entrando cuando dos policías llegaron y lo acusaron de estar violando la cuarentena", decretada a nivel nacional para mitigar la propagación del nuevo coronavirus.

Su tía empezó a escuchar gritos: “¡No le peguen!". Y se asomó a la ventana junto a su madre, la abuela de Anderson. Ambas, aseveran, vieron a uno de los policías pegándole con un bolillo en la cabeza al joven.

"Salí y me puse en medio de mi sobrino y del policía, y ahí le pegaron por segunda vez", agregó.

Una vez los ánimos se calmaron, señaló la mujer, los uniformados se retiraron del lugar y la familia entró a la casa. "En ese momento, Anderson empezó a sentirse mal: tenia mareo, dolor de cabeza y vomito. Le dimos medicamentos a ver si mejoraba".

Al ver el mal estado de su sobrino, Magalí se fue hasta la estación de Policía y reclamó por lo sucedido. No obstante, "no recibí ninguna respuesta".

Al día siguiente, el 20, el joven tuvo convulsiones. Sin dejarse ganar más tiempo la familia decidió llevarlo al Hospital del Norte, en Popayán, desde el que lo remitieron al Hospital Universitario Fundación Valle del Lili, en Cali.

En ese centro médico ingresó en estado de coma y con muerte cerebral, y murió el 21 de mayo.

El cuerpo fue trasladado a Puerto Tejada el 22, para la velación y el entierro, que se llevaron a cabo el día 23. 

Nota: foto del velatorio de Anderson Arboleda. 

Fuente: El tiempo

“Queremos justicia: que asuman la responsabilidad del daño que hicieron, que hablen con la verdad”, pidió Magalí.

Ante lo sucedido, el comandante de la Policía del Cauca, el coronel Rosemberg Novoa, publicó un comunicado aclarando que se están adelantando las investigaciones correspondientes junto con la Justicia Penal Militar. Además, aclaró que se está a la espera del dictaminen del Instituto de Medicina Legal para establecer las causas de la muerte de Anderson.

Fuente: ACSUN, El tiempo.