12 Agosto 2020
CIUDAD DE PANAMÁ, Panamá - En América Latina y el Caribe, habitan más de 165 millones de adolescentes y jóvenes, lo que representa a 1 de cada 4 personas. En los últimos meses, muchos de los países de la región se han convertido en zonas críticas de la pandemia por COVID-19, exacerbada por sistemas de salud fragmentados y profundas desigualdades.
La COVID-19 ha generado un enorme impacto sanitario, social y económico, que ha cobrado un número muy elevado de vidas humanas. Se prevé que el impacto de la pandemia aumente las desigualdades existentes y genere la recesión más profunda de la historia reciente, afectando mayormente a adolescentes y jóvenes, provocando que sus posibilidades de desarrollo se vean truncadas incidiendo negativamente en el disfrute de sus derechos humanos en igualdad de condiciones.
La pandemia tendrá impactos importantes de corto, mediano y largo plazo en el bienestar y el desarrollo de adolescentes y jóvenes, y en el ejercicio de sus derechos,especialmente de aquellos en mayor situación de exclusión, como las y los jóvenes rurales, indígenas, afrodescendientes, con discapacidad, migrantes, refugiados, en situación de detención o en situación de calle, quienes residen en áreas hacinadas, de la diversidad sexual, quienes viven con VIH y quienes se encuentran sin posibilidades de acceso al empleo y la educación.
Por esta razón, el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe (UNSDG LAC) y los miembros del Equipo de Trabajo Interagencial sobre Juventud para América Latina y el Caribe lanzaron en el mes de mayo una encuesta sobre juventud y COVID-19 con el objetivo de aprender acerca de cómo las juventudes están viviendo la actual pandemia, así como sus inquietudes actuales y futuras.
La encuesta contó con la participación de más de 7,700 adolescentes y jóvenes entre 15 y 29 años de edad, y estuvo compuesta por más de 30 preguntas estructuradas en 5 secciones: Empleo, Educación y Conectividad; Salud, Hogar (cuidados), Uso del Tiempo y consumo; Comunidad; Participación Ciudadana; y Gobernanza y Prospectiva.
Hallazgos preliminares
Entre los principales hallazgos preliminares, destacan los siguientes datos:
Solamente 4 de cada 10 jóvenes estudia a tiempo completo, evidenciando que las poblaciones indígenas y pueblos afrodescendientes son los más vulnerables.
1 de cada 3 adolescentes y jóvenes de la región enfrentan escasez de alimentos, lo que se acentúa aún más en jóvenes indígenas y jóvenes con discapacidad;
Hay un aumento significativo en la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados en personas jóvenes. Particularmente, la carga es mayor en mujeres jóvenes y en jóvenes entre 20 y 24 años.
Adolescentes y jóvenes dejaron de acceder a métodos anticonceptivos gratuitos, afectando en mayor medida a jóvenes indígenas. Casi 4 de cada 10 jóvenes viviendo con VIH indicaron haber dejado de contar con tratamiento antirretroviral.
Casi 1 de cada 3 jóvenes de la región en el mercado laboral indicaron que su situación laboral se vio afectada, sufriendo desde reducciones de jornada hasta la pérdida de sus empleos.
Casi 6 de cada 10 adolescentes y jóvenes en la región consideran que han aumentado los casos de violencia basada en género durante la pandemia.
1 de cada 3 jóvenes de América Latina y el Caribe se han involucrado o liderado acciones en respuesta al COVID-19.
20% de las y los jóvenes temen por su situación educacional ligado a un aumento en la desvinculación educativa a raíz de la pandemia, retrasando sus posibilidades de desarrollo.
Todas las problemáticas identificadas a través de la encuesta se encuentran estrechamente relacionadas, por lo que se requieren respuestas integrales y abordajes interseccionales que tengan un alcance que involucre a las juventudes y garantice su desarrollo más allá de la pandemia de COVID-19.
La juventud comprometida por la acción mundial
Sin embargo, la encuesta también permitió ver que cada vez es mayor el número de jóvenes que están actuando de manera proactiva para reducir la propagación del virus y están trabajando de manera formal o voluntaria para mitigar la pandemia y hacer frente a sus repercusiones.
Los resultados finales de la encuesta brindarán a las Naciones Unidas información y orientaciones para guiar su respuesta en favor de detener la propagación de la enfermedad, mitigar las repercusiones de la pandemia, y desarrollar iniciativas que apoyen los esfuerzos de los Estados Miembros para avanzar en las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con una mirada hacia los más importantes desafíos que enfrentan las personas jóvenes, y la importancia de incluirles en todos los esfuerzos que se realicen en las direcciones mencionadas.
Para las Naciones Unidas es fundamental reconocer los impactos múltiples y diversos que la pandemia de COVID-19 ya tiene y tendrá en la población juvenil y en la promoción, defensa y ejercicio de sus derechos humanos. Además de promover una recuperación integral de nuestras sociedades/o una recuperación con una mirada integral/multidimensional de los problemas y las soluciones, que reconozca, incluya y priorice a la diversidad de las juventudes de América Latina y el Caribe, nos permitirá avanzar hacia un desarrollo sostenible que no deje a nadie atrás, ni a nadie afuera.
El sistema de Naciones Unidas extiende una invitación a que entre todas las generaciones unamos fuerzas y enfrentemos juntos este desafío, colaborando con los jóvenes para construir un futuro más inclusivo y sostenible para todos.
Fuente: ACSUN, Onu.
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