Datos de unos de los programas de trabajo protegido en Uruguay revelan que el 54% de los participantes de Uruguay Trabaja son jovenes, entre ellos se incorpora la inclusiòn de cupos para afrodescendientes, personas trans y personas con discapacidad.
Este año el 54% de las 3.000 personas que participan en el programa Uruguay Trabaja son jóvenes menores de 29 años y el 75% son mujeres, dijo Mariela Fodde, de la Dirección Nacional de Economía Social e Integración Laboral del MIDES. En diez años participaron en este programa 30.000 personas, que accedieron a la oportunidad de capacitarse luego de ser desocupadas de larga duración pertenecientes a hogares vulnerables.
Fodde dijo que, si se realiza un repaso desde 2015, de las 9.000 personas participantes en Uruguay Trabaja, unas 3.400 eran jóvenes menores de 29 años.
Uruguay Trabaja fue creado hace diez años por la Ley Nº 18240. Es un programa socioeducativo-laboral que funciona en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) con el objetivo de acompañar procesos de integración laboral en clave de trabajo protegido, marco en el que articula con otras instituciones a través de la realización de tareas transitorias de valor público, que por plazos de ocho meses se realizan cada año con incidencia en localidades.
El programa del MIDES se creó después de la implementación, entre 2005 y 2007, del Plan de Asistencia Nacional a la Emergencia Social (PANES), tras una experiencia anterior: el programa Trabajo por Uruguay. Este año se recibieron en abril 25.000 inscripciones y los 3.000 seleccionados comenzaron a trabajar en mayo en tareas que culminarán en diciembre.
En 30 horas semanales y ocho meses de programa se realizan capacitaciones y certificaciones de actividades laborales y educativas por la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) y también por parte del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). “Los componentes del programa contribuyen con un cambio en la subjetividad de las personas y logran que puedan pararse diferente frente a la vida e insertarse en el mundo del trabajo de distintas formas”, dijo Fodde. Agregó que, en general, los participantes no han accedido a oportunidades en su vida y que son desocupados de largo tiempo, y, además, cursaron educación formal de manera incompleta.
La directora dijo que, por ejemplo, en los meses que dura el programa, sus participantes aprenden trabajando, hecho en el que, consideró, los integrantes del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos incidió notoriamente, porque enseña tareas de gran valor público y ayuda a la inclusión social. La directora hizo referencia a que los grandes logros de Uruguay Trabaja están vinculados con la inserción de sus participantes en cooperativas sociales, lo que se cumple en un 60%.
Fodde expresó que en diez años Uruguay Trabaja se adecuó a las necesidades sociales de la población vulnerable que atiende. En tal sentido, abrió cupos específicos para personas con discapacidad, transexual y afrodescendientes. En el mismo sentido, entre el 1 y el 7 de febrero, al llamado de Uruguay Trabaja para población con discapacidad se inscribieron 700 personas, de las cuales corresponde que cumplan tareas 120, un 4%, según la Ley Nº 18651 de protección integral de personas con discapacidad.
ACSUN, Lic. Javier Dìaz, Presidencia.
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