La policía de Chicago reprimió con palos una manifestación contra el asesinato de un hombre afrodescendiente por un agente en el vecindario de South Shore.
Los policías atacaron el sábado 14 de julio por la noche a la multitud reunida en la escena del crimen, mientras que los manifestantes se defendían con piedras y botellas.
Al menos cuatro manifestantes fueron arrestados y cuatro agentes resultaron levemente heridos, según dijo el vocero de la policía de Chicago, Anthony Guglielmi.
El portavoz dijo que un oficial de Policía abrió fuego el sábado cuando vio “a un hombre que exhibía las características de una persona armada. Los oficiales fueron a cuestionarlo cuando se produjo una confrontación. El sujeto fue herido mortalmente de bala”.
Los testigos aseguraron que un agente de Policía disparó al menos cinco veces al hombre de 30 años, que al parecer era un barbero local apodado ‘Snoop’.
En marzo de 2017, el Departamento de Justicia estadounidense acusó a la policía de Chicago de violar de forma sistemática los derechos de los residentes y de hacer un uso excesivo de la fuerza, especialmente contra las comunidades afroamericana y latina de la ciudad.
La brutalidad de la policía tanto en Chicago como en otras ciudades de EE.UU., sobre todo contra la comunidad afroamericana y otras minorías, han converitdo a ese paìs en escenario de masivas protestas, y ha lanzado criticas de diversas organizaciones de derechos civiles.
Un informe de la página web Mapping Police Violence desveló que la Policía estadounidense mató a 1129 personas en 2017, una cuarta parte de los fallecidos eran afrodescendientes, aun cuando ellos solo representan el 13 % de la población total del país.
Además de englobar el 25 % de las víctimas mortales de la Policía de Estados Unidos, los afroamericanos también son tres veces más propensos, que los blancos, a ser asesinados, según el mencionado documento.
Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, Usatoday, Hispantv
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