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miércoles, 13 de mayo de 2015

Jóvenes afromexicanas reclaman atención específica en salud sexual

Para atender la salud sexual y salud reproductiva de las juventudes indígenas y afromexicanas –entre quienes hay una alta tasa de embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual (ITS)–, el Estado mexicano opera programas sin calidad, confidencialidad y cercanía con esta población, además de ignorar los conocimientos tradicionales y no brindar información en lenguas indígenas. 

Lo anterior se traduce en incumplimiento del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (realizada en El Cairo, Egipto, en 1994), y deriva en que en esas comunidades las y los jóvenes deban recorrer largas distancias para acceder a servicios de salud, sean maltratados por el personal sanitario, carezcan de información y herramientas para prevenir embarazos tempranos, y en que personas con VIH desconozcan su condición.

¿Quienes realizan estos reclamos?

La Red de Juventudes Indígenas y Afromexicanas en Conexión (Jinaco) –conformada por jóvenes de las etnias mixteca, náhuatl, tojolabal, nahua, purépecha, chontal, zapoteca, tzotzil, afromexicana, mixe, maya, ñöñho, tzotzil-tzeltal y mazateca– presentó el informe alterno “Juventudes indígenas y afromexicanas hacia la agenda de desarrollo post 2015”, en el Centro Cultural de España en esta capital.

En el informe se expone que a 20 años de la aprobación del Plan de Acción, si bien se dieron avances significativos en algunos países de América Latina y el resto del mundo, la población de mujeres, jóvenes indígenas y afrodescendientes han tenido serias limitantes para alcanzar los objetivos planteados.

Durante la presentación del informe, Samantha Mino García, del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de las y los Jóvenes de Salud Integral para la Mujer (Sipam) –organización civil que colaboró con Jinaco en la elaboración del informe–, explicó que la exclusión y discriminación que enfrentan las comunidades indígenas afecta en mayor medida a las mujeres.

Expuso que actualmente el mayor grado de estudio de las jóvenes sigue siendo la secundaria y que el número de matrimonios y uniones se incrementa luego de la graduación de estos niveles. Eso “nos demuestra que se sigue considerando que las mujeres no deben estudiar y que su lugar está en la casa”, acotó.

Puso como ejemplo la falta de acceso de las juventudes indígenas y afromexicanas a la educación y la tecnología, al exponer que para la elaboración del reporte se obtuvo información vía transparencia, pero que para dar seguimiento a las solicitudes muchas jóvenes se veían obligadas a trasladarse a otras comunidades o pagar por acceso a internet, pues en los lugares donde viven no existen estos recursos.

Lourdes Pérez Enríquez, joven indígena de la etnia tzotzil-tzeltal e integrante de Jinaco, dijo que los principales problemas vinculados a la salud sexual se relacionan con la falta de información en sexualidad y el poco acceso a servicios de salud, lo que se agrava con el poco entendimiento de las y los tomadores de decisión sobre la realidad de las poblaciones indígenas y afromexicanas.

“Los programas que genera el Estado no toman en cuenta la diversidad cultural y están pensados para realizarse en ámbitos urbanos y no en contextos indígenas y afromexicanos. Los conocimientos indígenas sobre el cuerpo y la salud quedan subyugados frente a la visión de la salud occidental”, se advierte en el informe.

Con testimonios e historias de vida, las y los integrantes de Jinaco pudieron detectar que en muchas comunidades hay desconocimiento sobre el VIH y Sida, en algunos casos debido a que la información a la población no se da en lenguas indígenas o en un lenguaje comprensible para la población.

A lo que se suma que el servicio itinerante de los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida puede ser una limitante para el acceso a medicamentos antirretrovirales entre estas juventudes.

Además en las comunidades más alejadas, aunque existen casas de salud, en muchas ocasiones no se cuenta con personal las 24 horas, y en algunos casos este personal acude una vez a la semana o al mes, tales como médicas, médicos o enfermeras.

Jinaco emitió recomendaciones al Estado mexicano para que garantice el desarrollo de la población indígena y afromexicana, tales como generar materiales de difusión de los derechos sexuales y reproductivos de acuerdo con el contexto y lengua materna de estas juventudes; incorporar la educación integral con un enfoque intercultural, y generar mecanismos de participación efectiva para que las personas jóvenes participen en la elaboración de políticas públicas y programas al respecto.




Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, expresszacatecas

lunes, 23 de julio de 2012

Los Afrodescendientes más vulnerable ante el VIH / SIDA en Estados Unidos son los homosexuales


Homosexuales afrodescendientes son los más afectados por el VIH/SIDA en EE.UU. Los homosexuales afrodescendientes son los más afectados por el virus del sida en Estados Unidos, con una severidad mucho mayor que cualquier otro grupo de la población en los países desarrollados, indicó un reporte el miércoles pasado, antes de la conferencia global del sida en Washington.

Tan grave es la situación que en algunas ciudades de Estados Unidos uno de cada dos hombres afrodescendientes homosexuales tiene el VIH, el virus de inmunodeficiencia adquirida que causa el sida, según un informe del Instituto Negro del SIDA, un centro de estudios dedicado a esta pandemia entre los ciudadanos de afrodescendientes.

El reporte se dio a conocer pocos días antes de la apertura de la XIX Conferencia Internacional del Sida, que se realizará en Washington del 22 al 27 de julio.

"El sida en Estados Unidos es una enfermedad de los negros, no importa cómo se mire el tema", dijo el presidente del Instituto, Phill Wilson, él mismo portador del VIH, para quien es momento de "iniciar un nuevo debate y preparar una respuesta sólida" al problema.

El informe de 74 páginas, titulado "Al final de la fila: situación actual del sida entre los homosexuales afrodescendientes estadounidenses", afirma que los hombres afrodescendientes homosexuales y bisexuales representan uno de cada 500 estadounidenses en general, pero sin embargo representan una de cada cuatro nuevas infecciones de VIH en Estados Unidos.

 
Determinantes de la salud, vinculados con la etnia - raza.

Hombres afrodescendientes tienen siete veces más posibilidades de sufrir el VIH sin saber


Por otra parte, la prevalencia del VIH entre estos hombres es dos veces mayor que entre sus compatriotas blancos. También son mucho menos propensos a seguir vivos tres años después de haber sido diagnosticados con sida que los homosexuales y bisexuales blancos o latinos. Además, los hombres afrodescendientes homosexuales y bisexuales tienen siete veces más probabilidades que sus homólogos no afrodescendientes en sufrir el VIH sin saberlo.




"La epidemia del sida no ha terminado en ese grupo de la población. Francamente, es la peor epidemia en todo el mundo desarrollado, y una epidemia que rivaliza con la mayor parte del mundo en desarrollo", dijo Wilson.


De esta preocupación se hace eco de la organización NAACP, que lucha por los derechos y el progreso de los afrodescendientes, que a principios de mes llamaba a los clérigos afroamericanos de movilizar más a sus feligreses sobre el tema.


"Los afrodescendientes son más propensos a ser diagnosticados con el VIH, más propensos a morir de la enfermedad, y tienen menos probabilidades de recibir tratamiento que cualquier otra raza" en Estados Unidos, dijo la organización de derechos civiles en un informe.


Wilson atribuyó parte del problema de la lenta respuesta de la comunidad afrodescendiente en los primeros tiempos de la epidemia del sida en la década de 1980, cuando ese grupo social estaba luchando con la pobreza, el desempleo y la propagación del crack.






Fuentes: ACSUN, Lic. Javier Dìaz,  AFP.