La historia de Yuilimar "La Guerrera" Rojas.
Hace unos dìas les presentamos las luchas de la atleta Raven Saunders, para visualizar la interseccionalidad, en esta ocasiòn conoceremos a la Yulimar Rojas, quienabrazó en Tokio el único récord mundial que la región batió en unos Juegos que quebraron 20 marcas históricas. La atleta nacida en Caracas marcó un registro histórico de 15,67 metros en la prueba de salto triple, en su sexto y último intento, que destrozó los 15,50 que la ucraniana Inessa Kravetsgo había establecido en 1995, cuando la venezolana ni siquiera había llegado al mundo.
Los números de mejor triplista del mundo no solo son espectaculares a nivel deportivo. También porque su proeza, la más elevada de una edición olímpica especialmente buena para la región, es plataforma significante para lo que la venezolana de 25 años representa. Y es que el poderoso cuerpo de Yulimar Rojas no solo encarna la excelencia atlética, también es el sostén material de una militancia que se condice con el apodo de la bicampeona mundial, a quien se conoce como "La Guerrera".
Y es que Rojas no solo se ha alzado contra el racismo, ese paradigma estructural al que la atleta definió con precisión alguna vez como "lo indescriptible", en referencia a los microgestos detrás de las violencias más evidentes.
La joven caraqueña también es reconocida por ser bandera de las luchas que lleva adelante el movimiento LGBT+. Y es ella misma la que ha puesto sobre la mesa su orientación sexual no heteronormativa, aunque no solo para ponerle el cuerpo a una lucha que urge por visibilidad y derechos.
"Mi orientación, mi sexualidad, siempre ha sido importante para mí y para mi carrera" -le contó en una entrevista a El País-.
"Desde que comencé el deporte siempre he tratado de luchar por las ideologías y los derechos de las mujeres y del colectivo LGBT. Es también un salto para que se respeten el amor y la vida, se respeten las ganas de amar y de ser amado, y que se valoren cada día los derechos humanos. Se pueden cumplir en esto también los sueños seas lo que seas o ames a quien ames".
Y es que así como quiebra récords mundiales, la sonriente venezolana de casi dos metros resquebraja a puro salto, también, las celdas que naturaliza el patriarcado.
Fuente: ACSUN, Pagina12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario