martes, 9 de abril de 2019

Proclama leida No va !! La sociedad civil afrodescendiente se proclama anti racista



Tal como habiamos prometido en nuestras redes sociales, cumplimos en transcribir la proclama leida por la activista Angela Alves, el pasado jueves 28 de marzo en ocasiòn de la marcha No va mas!!








¡Buenas tardes, a todos los que se hicieron presentes por la convicción del motivo que
nos convoca hoy a decir ¡Basta de racismo!! ¡No va más!!
Esta marcha nace de la bronca primero, después del dolor y por último y no por menos de
la bendita y porfiada resiliencia que nos ha acompañado a lo largo de nuestra existencia.
La resiliencia apoyo y callado de las mujeres y los hombres dispuestos a luchar por su
dignidad aunque las circunstancias alrededor dicten lo contrario, aunque la realidad nos
ponga su peor cara.
Es por eso que hoy venimos aquí con nuestra resiliencia para para gritar desde lo más
profundo de nuestro ser ¡Basta de racismo!! ¡No va más!!
No va más la discriminación, no va más la negación, no va más el insulto y la degradación
por motivos de etnia o porque no te bancas que soy diferente, porque no somos todos
iguales, somos seres humanos con iguales derechos porque así lo indica la constitución y
nuestras leyes que son la garantía que tenemos como ciudadanas y ciudadanos, como
mujeres y hombres libres.
Pero no alcanza con la letra escrita, se necesita mucho más, se necesita que los garantes
y los mecanismos que protegen nuestras leyes, la justicia, actúen. Se necesita seguir
rompiendo el silencio, la inercia para decir, NO VA MÁS!!
A diario las y los afrodescendientes seguimos viviendo situaciones de racismo, en sus
diferentes formas, situaciones que muchas veces son difíciles de probar, porque nunca
estamos preparados para el agravio y la ofensa, porque estas situaciones están tan
internalizadas en el que agrede y en la sociedad que se toman a modo de chiste o de
bueno se le fue la mano. NO VA MÁS!!
Ya no vamos a dejar pasar el dolor y la humillación que nos producen solo por no ir al
choque o porque si decidimos denunciar nos encontramos con la ausencia de
mecanismos legales que nos protejan pues esta ausencia reafirma y denuncia el hecho de que
seguimos negando el racismo.
Porque si te agreden verbalmente burlándose en la calle porque llevas tu pelo suelto, es
un ataque a tu libertad y tus derechos; si te dicen al llegar a un lugar que la casa se
reserva el derecho de admisión y casualmente quedas afuera porque sos negro es un
ataque a tu libertad y tus derechos.
Si sentís que no te permiten crecer y tenes los méritos para hacerlo pero casualmente
sos negra o negro es un ataque a tu libertad y tus derechos; si tenes que laburar el doble
para probar tu capacidad en los estudios y el trabajo esperando un ascenso laboral o
reconocimiento que nunca llega, mientras gente a tu alrededor no afro, con menos
formación avanza, es una ataque a tu libertad y tus derechos. Si cuando subís al ómnibus
o al caminar por la calle la gente no se sienta a tu lado o agarra su cartera y te mira como
si fueras sospechoso o sospechosa de querer robarle, es un ataque a tu libertad y tus
derechos. Si te hacen bulling por tu apariencia y el color de tu piel, es un ataque a tu libertad y tus
derechos; si te dicen que por que sos negra/negro das suerte, es un ataque a tu libertad y
tus derechos. Si alguien te humilla y menosprecia diciéndote que por ser negra/negro olés
mal y que no estas capacitada o capacitado para tener un cargo de decisión, es un ataque
a tu libertad y tus derechos. Podemos seguir enumerando un sin fin de situaciones que a
diario y día tras día nos toca enfrentar.
Pero hoy venimos a hacer un llamado a la sociedad en su conjunto, venimos a poner el
límite y a decir ¡BASTA!! ¡NO VA MÁS! Es momento de contarles a todos aquellos que
aún no saben que tenemos iguales derechos y que exigimos ayer, hoy y siempre que todo
acto de racismo no vuelva a quedar impune NUNCA MÁS.
Porque cuando cualquier ciudadano o referente social se da el lujo de tener expresiones
racistas que socavan y menosprecian a un colectivo no es un problema solamente del
colectivo afro sino que es un agravio a toda la sociedad en su conjunto. Cuando otras
personas alrededor e inclusive desde los medios le quitan gravedad a la situación, en
lugar de condenarla lo que hacen es reforzar el racismo, poniéndolo en tono de broma y de ese modo
continúan pisoteando y lesionando nuestra libertad y nuestros derechos. Este colectivo
históricamente menoscabado dice ¡BASTA!!! ¡NO VA MÁS!!!
No estamos dispuestos a bajar la mirada, ni a mirar para el costado. NO estamos
dispuestos a callar. Porque lo mejor que le podemos dejar a nuestros hijos y nietos es el
sentido de dignidad que se merecen y al que tienen derecho. No alcanza con pedir
disculpas por facebook después de tamaño agravio.
Estamos en el decenio de los afrodescendientes, este periodo es un periodo de
reparación de daños históricos sobre los colectivos oprimidos, que el gobierno sepa que
tal y como vienen las cosas, se va a necesitar mucho más que diez años para reparar el
daño generado durante siglos. Que sepa que exigimos acciones que enmienden y corrijan
estas situaciones, acciones ejemplarizantes. Nuestros ancestros sufrieron a golpe de
látigo y grilletes, nosotros hoy, somos mujeres y hombres libres pero aun en este siglo XXI
se cierne la sombra de quienes creen y sostienen, de modo manifiesto o calladamente el
prejuicio de que los negros somos seres inferiores, (en que siglo viven?)que olemos mal y
que somos incapaces de crecer y ocupar cargos de decisión,¡BASTA!! ¡NO VA MÁS!!!
Como ciudadanos exigimos garantías para nuestros derechos, ponemos el tema sobre la
mesa y tendrá que ser programa de gobierno, en la justicia y en la educación. Tendrá que
estar firmemente en la agenda de derechos humanos, esperamos respuestas y aquí
estamos de pie y con el puño extendido diciendo ¡BASTA!!! ¡ NO VA MÁS!!!






Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz

jueves, 4 de abril de 2019

A 23 años de la Muerte de Delfin Acosta desde Uruguay tambièn pedimos justicia



Desde ACSUN Uruguay Negro, invitamos a difundir esta publicaciòn para exterminar los silencios y unir nuestras voces.

Recordamos en los primeros tiempos de denuncia cuando nuestro Presidenta Amanda Rorra recibio en nuestrs sede social a AngelAcosta Martinez donde nos interiorizamos de la causa judicial.

Se cumplen 23 años de la muerte de un afrodescendiente que la CIDH estudia como asesinato



A 23 años de la muerte de un joven afrodescendiente en una comisaría, el caso continúa en estudio de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH), mientras que expertos de la ONU, que visitaron Argentina el mes pasado para dar cuenta de la situación de las personas de ascendencia africana en la Argentina, lo citaron como un caso de "violencia (policial) letal".


El Estado argentino podría ser responsabilizado por esa muerte ocurrida en una comisaría en 1996, de la cual mañana se cumplen 23 años.



"El uso de la fuerza en forma desproporcionada contra los afrodescendientes puede resultar en una violencia letal. Esta fue la historia de José Delfín Acosta Martínez, que murió el 5 de abril de 1996 mientras estaba bajo custodia policial"
, dice el informe preliminar del Grupo de Trabajo de Expertos en Afrodescendientes de la ONU que visitó Argentina el mes pasado.

Asi expresaba su indignaciòn el denunciante

Para su hermano Ángel Acosta Martínez, "fue un caso de discriminación, persecución racial y tortura seguida de muerte" y el cese de la impunidad permitiría "evitar otros casos como el de Massar Ba", el defensor de los derechos humanos senegalés asesinado en la calle por desconocidos en 2016 cuya muerte "preocupa" también a la ONU.

"Mi hermano era un activista negro que salió en defensa de dos chicos que eran arrestados por el color de piel. Lo detienen y le dan una paliza que le provoca la muerte", dijo a Télam.

Instancias donde se presento la denuncia

Agotadas las instancias locales de apelación tras un primer cierre de la causa apenas 20 días después del hecho, la familia denunció en 2002 al Estado ante la CIDH por considerar que se violó el derecho a la vida, a la integridad, a la libertad, al trato igualitario y a las garantías judiciales.


La petición fue admitida por este tribunal internacional en julio de 2013.


"La CIDH pidió una solución amistosa, pero el Estado nunca respondió a nuestra propuesta que incluye llevar a juicio a los responsables; y entonces el caso pasará a la Corte Interamericana, que lo va a condenar", dijo.


El activista por los derechos de los afrodescendientes, cantautor y difusor del candombe José Acosta Martínez tenía 32 años cuando murió en la ambulancia que lo transportaba al hospital Ramos Mejía desde la Comisaría 5º, donde había estado detenido una hora y media, tras ser arrestado en la puerta de un bar del barrio porteño de San Nicolás.

Según la versión oficial relatada en el informe de la CIDH al que tuvo acceso Télam, José fue detenido por "ebriedad" y "desórdenes" y la muerte sobrevino por una descompensación provocada "por el consumo de gran cantidad de alcohol y cocaína".


Muy diferente es la relación de los hechos que sostiene la familia, según la cual José no estaba bajo los efectos de ninguna sustancia cuando intercedió en defensa de un ciudadano afrobrasileño que estaba siendo detenido arbitrariamente; lo que le valió ser arrestado también.


"Dos amigos que se quedaron afuera de la comisaría escucharon desde ahí los gritos desgarradores de mi hermano", contó Acosta a quien pudo ver que el cuerpo presentaba "numerosas marcas de golpes".


Se realizaron dos autopsias con resultados contrapuestos: la primera concluyó que la causa de la muerte fue la ingesta y que ninguna de las lesiones que presentaba el cuerpo eran letales; pero la segunda encontró que cualquiera de esos golpes pudo provocarle la muerte y que no podría habérselos causado él mismo.


"Los tres forenses concluyen que si hubiera tenido en el cuerpo la cantidad de alcohol y cocaína en sangre que dice el informe toxicológico, estaría en coma en el momento del arresto, no defendiendo los derechos de nadie", dijo.




A partir de esta segunda autopsia, la familia logró la reapertura de la causa en 1998, que fue vuelta a cerrar 15 meses después por el mismo Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº10.




"Queremos que vayan presos los asesinos, los cómplices y los encubridores. Y con esto se sentaría un precedente que permitiría no sólo demostrar que Argentina es racista sino la existencia de afroargentinos que están aquí desde antes de la Independencia", dijo





Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, Telan