jueves, 30 de enero de 2020

El racismo y la xenofobia azota al futbol español nuevamente, en el primer mes del año.


Hagamos un raconto de hechos que nos indignan como aficionados al deporte en España.

En noviembre fue el Vilanova de l’Aguda el que decidió abandonar el terreno de juego del Bellcairenc por gritos racistas contra uno de sus jugadores.



A finales de diciembre, en Albacete, Younousse Diop, jugador de La Roda, denunciaba otra agresión de este tipo. Durante ese mismo mes el belga Andy Kawaya, de la Cultural Leonesa, vivió una experiencia similar frente al Tudelano. 



5 de enero de 2020, Apeh, jugador del Celta B, recibió insultos racistas durante un partido contra el Getafe B. Un día antes, en el RCDE Stadium de Cornellà, se oyeron gritos racistas y xenófobos contra jugadores del Barça. 

En ataque a Iñaki Williams no se respetaron los protocolos de la UEFA para expulsar a los agresores.



La lacra del racismo continúa viva en el fútbol español y en los últimos meses se han documentado un gran número de ataques como el que el pasado sábado 25 de enero de 2020, sufrió Iñaki Williams, jugador del Athletic Club, por parte de algunos aficionados presentes en el RCDE Stadium. Se trata, desgraciadamente, de agresiones habituales, pero en muchos casos ni los equipos han expulsado a los agresores ni los órganos competentes han sido contundentes en la aplicación de los protocolos que dicta la UEFA.


Las redes sociales y los medios han torcido la balanza para que se haga justicia
LaLiga recomienda el cierre parcial de la grada de Cornellà desde donde se profirieron los insultos

El caso de Iñaki Williams, por su repercusión mediática, ha provocado multitud de reacciones. La más contundente ha sido la de La Liga, que anunció ayer que denunciará lo sucedido “ante el Comité de Competición, esperando una sanción de cierre parcial” de la grada de Cornellà. Además ya ha iniciado el procedimiento para identificar a los aficionados con el fin de “iniciar acciones penales por un delito de odio”. También la Federación Española condenó lo sucedido y matizó que esperará al informe del delegado de la Liga antes de trasladarlo a la Comisión Nacional Antiviolencia.


El Espanyol, responsable de lo que sucede dentro de su estadio, condenó de nuevo los hechos en la mañana de ayer a través de su vicepresidente, García Pont, que aseguró que identificarán a los implicados y estudiarán las medidas oportunas, sin matizar cuáles serían. Unas declaraciones que para muchos destilan una tibieza que los clubs no se deben permitir. En este caso, según el reglamento de la UEFA, el club españolista se enfrenta a sanciones que van desde “el cierre parcial del estadio”, como recomienda LaLiga, hasta “un partido a puerta cerrada y una multa de hasta 50.000 euros”.


No todas las agresiones se miden con la misma vara al momento de alejar a los racistas de las canchas



Hasta el momento, en España sólo se ha suspendido un partido de Liga, el Rayo Vallecano-Albacete, aunque no por insultos racistas sino por gritos de nazi a Roman Zozulia. La diferencia residió en que el colegiado aplicó el protocolo al pedir por megafonía que cesasen las descalificaciones contra el jugador del Albacete. Ante la reincidencia, el árbitro suspendió el partido.






Fuente: ACSUN, Lic. Javier Díaz, Lavanguardia.

No hay comentarios: