martes, 26 de julio de 2011

Una gran perdida para los salseros: fallecio Joe Arroyo

Barranquilla (Atlàntico).





Nota: Joe Arroyo junto a Shakira en una de sus ùltimas apariciones en un escenario. Autor: Netjoven.



Al encender nuestro ordenar esta mañana nos encontramos con esta noticia que conmocionò a los seguidores de un genero mùsical que tienes millones de adeptos en el mundo, como lo es la salsa



Joe, el cantante del tarro, como le decían en la infancia, murió a los 55 años de edad.



Permaneceran los restos del cantante en la Catedral Metropolitana María Reina de Barranquilla hasta el miércoles a las tres de la tarde, cuando se cumplirán sus exequias.

Arroyo permanecerá en las instalaciones de Sayco, donde estarán "los familiares y la comunidad, en compañía de algunos artistas", informó la Arquidiócesis de la ciudad en un comunicado.



Arquidiócesis de la ciudad en un comunicado.


Se trasladarà a las 4 de la tarde el feretro con el cuerpo del cantante quien serà trasladado hacia la Catedral Metropolitana María Reina, donde se hará la velación y custodia del cuerpo, con el apoyo de la Policía Nacional.


Dejo se existir el artista este martes a las 7:45 a.m. en la Clínica La Asunción, donde estuvo hospitalizado desde el pasado 27 de junio por una neumonía, una crisis cardiaca y una insuficiencia renal.


Jackelìn Ramòs quien lo acompaño en sus ùltimas horas manifesto que "Murió tranquilo".


Las exequias de Arroyo se celebrarán el miércoles a las tres de la tarde, "con una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Barranquilla, monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, en compañía de su Obispo Auxiliar, monseñor Víctor Tamayo Betancourt y varios sacerdotes de la Arquidiócesis", se informó.

Asimismo, la Arquidiócesis de Barranquilla hizo un llamado para "vivir con respeto y serenidad estos momentos de tristeza".



Algunos datos biográficos de Àlvaro Josè Arroyo


Álvaro José Arroyo, su nombre de pila, nació un primero de noviembre en el marginal barrio Nariño de Cartagena y tuvo que hacerse profesional a pulso. Cantaba todo el tiempo, en el coro de su colegio, el Seminario Santo Domingo, y entonaba hasta los avemarías. Cuando Joe iba por agua, encomendado por su madre, Ángela González -que por demás quería que su hijo fuera abogado-, metía su cabeza en el tarro, escuchaba el eco de su voz e imitaba a íconos de la época, como Raphael o Celia Cruz. Labraba, sin conocerlo, su futuro. Un futuro memorable.


Los primeros pasos fueron muy difíciles, sobrados de carencias. El padre de Joe, un albañil llamado Guillermo y que tuvo seis mujeres y más de 30 hijos, lo abandonó poco después de nacer. Joe creció con hambre y para ascender tuvo que disminuirse: regaló su canto muchas noches en prostíbulos de mala muerte, de nueve a tres de la mañana, todos los días, hasta que se fijaron en él. Era su destino.


Su fortuna fue su talento. Apenas a los 17 años, respondió a la confianza y le dio a Discos Fuentes el tema "Tania". Cuenta la leyenda que en menos de media hora grabó "El ausente", uno de sus grandes éxitos. El mito dice que pasó lo mismo con "La noche", otro suceso musical que surgió rápidamente de su inspiración.


En 1973, le creció la fama. Julio Ernesto Estrada, bajista, cantante, compositor y productor de Fruko y sus Tesos, lo vio y lo unió a la gran orquesta. Desde ahí, Joe fue un volador. Puso a bailar a generaciones enteras en todos los rincones del país.


Compuso cientos de canciones y su foto apareció en casi 50 discos. Conoció el mundo. Reyes y reinas le dieron la mano, fumó tabaco con Bob Marley y se codeó con los grandes, con Johnny Pachecho, Roberto Roena, Los Hermanos Lebrón y muchos otros. Gracias a sus sonidos africanos y caribeños y a una voz y un chillido inigualables, que sacó de cantar contra el viento en la playa, también fue reconocido por The New York Times y estuvo en la portada de la mítica revista Rolling Stone.


La estrella, sin embargo, no siempre brilló. Joe Arroyo también fue una piedra rodante que chocó muchas veces con los excesos. La adicción a la droga fue uno de sus pecados. El artista se pasó en la rumba y el estrés. "Llegué a tener ochos hijos por cuenta de las giras", reconoció en una entrevista. Cantaba más de 200 conciertos por año y botó mucho dinero, en licor y mujeres.


Grabó con el grupo The Latin Brothers y después apostó a lo suyo. Fundó la orquesta "La Verdad" con otros músicos de alto nivel, pero quedó en bancarrota.


Época complicada. El 7 septiembre de 1983, una "noticia" informó de su muerte. Tiempos difíciles. Una tiroides retrospectiva lo llevó a pesar 37 kilos (muchos aseguran que esto obedeció a las drogas).


En 2000, casi fallece en Barcelona por exceso de trabajo, diabetes y neumonía. Según él, nada tan malo como en 2002. Pésimo año. Murieron su hija Tania por un problema cardíaco y su madre y, además, se separó definitivamente de su exmujer, Mary Luz.


La vida de Joe Arroyo fue literalmente de novela. Porque el Rey del Carnaval de Barranquilla, el ganador de seis "congos de oro" consecutivos, el mulato de cara redonda y pelo crespo, ese de marcas imborrables en las mejillas, renació. Su música volvió a sonar y se quedó para siempre.


Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz,Caracol TV.

1 comentario:

kellys arnedo dijo...

JOE BARRANQUILLA ENTERA TU CIUDAD ADOPTIVA LLORA TU MUERTE Y TE DESPIDEN POR LO ALTO CON HONORES PORQ TU DEJASTE EN NOSOTROS EL MEJOR LEGADO TU MUSIK VIVIRAS ETERNAMENTE EN NUESTROS CORAZONES Y TU MUSIK SONARA EN ALTAVOCES... ESTE AÑO EL CARNAVAL PIERDE DOS DE SUS GRANDES FIGURAS EL JOE Y ESTHERCITA FORERO...QEPD