En las sesiones de la XLVI Reunión ordinaria del Consejo de Ministros de Educación y de Cultura de la CECC/SICA, reunida en Panamá, los países miembros acordaron acciones dirigidas a promover proyectos y programas en los ámbitos de Cultura y de Educación.
Panamá ocupó a través de las ministras de Cultura, Giselle González Villarrué la presidencia Pro Tempore del Consejo de Ministros de Cultura de la CECC/SICA y la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, la presidencia pro-tempore de la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana.
En el área cultural se acordó aprobar el Proyecto de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial Afrodescendiente de la Región SICA e instruir a la SE – CECC a adoptar las acciones de coordinación para su implementación en los Ministerios de Cultura con el apoyo de Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), la Oficina Multipaís de la UNESCO en San José, Costa Rica y la Organización Negra Centroamericana (ONECA).
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Cultura, la iniciativa de salvaguarda de ese legado espera generar mecanismos de protección y promoción de las manifestaciones intangibles de las comunidades afrodescendientes como medio para el fortalecimiento de la integración regional y el desarrollo sostenible.
El proyecto propuesto e impulsado por Costa Rica con el respaldo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura( Unesco), busca efectuar un inventario participativo de las expresiones inmateriales de ese grupo y promover vías para preservar sus tradiciones ancestrales.
En declaraciones a la prensa, el coordinador de Cultura del bloque regional, Abel Aronátegui, significó que el programa fortalecerá las capacidades de los funcionarios y gestores de las instituciones estatales y organizaciones del movimiento social afrodescendiente a través de encuentros periódicos para formular políticas públicas .
Entre los ejes de trabajo, dijo, sobresalen las manifestaciones en música, canto y danzas tradicionales, rituales y actos festivos, conocimientos, sistemas alimentarios y prácticas resilientes frente a los desastres naturales y el cambio climático.
También formas de organización social, tradiciones y expresiones orales y espiritualidad y religiosidad.
Los inventarios sobre estas expresiones deberán realizarse con la participación más amplia posible de las comunidades, agregó.
La región del SICA y Cuba actualmente cuentan con siete manifestaciones afrodescendientes inscritas en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco.
Entre los elementos sugeridos por La Habana destacan La tumba francesa y La rumba cubana; mientras Dominicana presenta Música y baile de la bachata, El espacio cultural de la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella y La tradición del Teatro Bailado Cocolo.
Por su parte, Panamá propone Expresiones rituales y festivas de la Cultura Congo; y a razón de una inscripción multinacional por Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua alaba La lengua, la danza y la música de los Garífunas.
Fuente: ACSUN, ministerio de cultura
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