En su informe sobre el Estado Mundial de la Infancia 2016, Unicef destaca que en Uruguay 86,8 % de los niños de 3 a 5 años tienen un desarrollo adecuado a su edad y que 88,9 % asisten al sistema educativo preescolar. También destacó que la pobreza monetaria pasó de afectar a 50 % de los niños del país en 2006 a 18 % en 2015, mientras que la culminación de la escuela primaria es prácticamente universal, al abarcar a 96,6 %.
El informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés) indica a Uruguay como uno de los países donde se lograron avances significativos en los derechos de los niños, con la reducción de la pobreza infantil, la generación y expansión de políticas de primera infancia y la ampliación del acceso a la educación.
Según este análisis, en Uruguay la pobreza monetaria en niños era en 2006 de 50 % y en 2015 se ubicó en 18 %; la pobreza multidimensional en niños se ubicaba en 2006 en 48 % y el año pasado en 36 %; mientras que la pobreza monetaria en adultos en 2006 era de 26 % y en 2015 la cifra fue de 7 %.
El porcentaje de niños y adolescentes afrodescendientes de entre 0 a 17 años bajo la línea de pobreza en Uruguay fue de 69,6 % en 2006 y se redujo más de la mitad en 2015, cuando fue estimada en 31,8%. En el colectivo no afrodescendiente, en 2006 el indicador de pobreza fue de 47,6 % y pasó a 15,9 % en 2015.
En cuanto al desarrollo infantil temprano, el 86,8 % de los niños de 3 a 5 años hablan, se mueven, sienten y se relacionan de acuerdo a su edad. Asisten al preescolar el 88, 9 % de los niños, y según el nivel socioeconómico, 92 % viven en los hogares más pudientes económicamente y 85, 5 % son de los hogares más vulnerables.
Respecto a educación, el índice de egreso de primaria es prácticamente universal, con un 96,6 %, donde el quintil de más altos ingresos tiene un 99,2% y el de más bajos ingresos es de 94,1 %. La graduación en educación media básica es de 68,1 %, con un 96,1 % para los altos ingresos y de 45,2 % para las personas de hogares con bajos ingresos económicos. La graduación en la educación media superior es de 37,6 %, con 70,9 % para quienes viven en hogares con ingresos económicos altos y con 10,9 % para los hogares más vulnerables.
En Uruguay un 54,6 % de los niños de entre 2 y 14 años padece algún método de disciplina violenta en su hogar; los niños (34 %) reciben casi el doble de castigo físico que las niñas (18,3 %).
En cuanto a matrimonio temprano en Uruguay, las cifras indican que el 15 % de las mujeres contrae matrimonio antes de los 18 años. Las mujeres de entre 20 y 49 años casadas antes de los 18 años residentes en zonas rurales son el 22,3 %, las que tienen solo estudios primarios son 22, 3 % y entre el 40 % más pobre se ubica 28,9%.
Unicef indica que también en Uruguay como en el resto del mundo se advierte que el contexto social de los niños determina su bienestar y oportunidades de desarrollo.
Conflictos, crisis y emergencias climáticas profundizan privaciones y reducen potencial de niños, advierte Unicef.
El Informe sobre el Estado Mundial de la Infancia de Unicef analiza la inequidad y las privaciones y riesgos que esta supone para millones de niños en el mundo.
En tal sentido, reconoce los considerables progresos y destaca que las tasas mundiales de mortalidad de menores de cinco años se han reducido a más de la mitad desde 1990; los niños asisten a la escuela primaria en forma igualitaria en 129 países y el número de personas que viven en la extrema pobreza en todo el mundo es casi la mitad de lo que ocurría en la década de 1990.
A su vez, el informe precisa que este progreso no ha sido uniforme ni justo en todo el mundo. De esta forma, los conflictos, las crisis y los desastres relacionados con el clima profundizan las privaciones y reducen el potencial de los niños.
Según la publicación de Unicef, los niños más pobres del mundo tienen el doble de probabilidades que los más ricos de morir antes de cumplir los cinco años y de sufrir de desnutrición crónica; y las niñas de los hogares más pobres tienen el doble de probabilidades de casarse en la infancia que las de los hogares con mejores ingresos económicos.
Fuente: ACSUN, Lic. Jvaier Dìaz, Presidencia, Unicef.