miércoles, 8 de julio de 2015

Colombia sanciona ley que rinde homenaje al padre de la siquiatría José Francisco Socarras Colina


El presidente Juan Manuel Santos sancionó la ley que rinde homenaje a un vallenato. Se trata del padre de la siquiatría, el médico afrocolombiano José Francisco Socarras, por quien se crea un premio y un fondo para financiar becas de estudio de personas afrocolombianas destacadas en los diferentes ámbitos de la vida nacional.

La ley es un reconocimiento a los aportes hechos a la sociedad colombiana por este médico, quien murió en 1995, con ocasión del cumplimiento de los 162 años de la abolición de la esclavitud.

“Además de exaltar la memoria del doctor Socarrás es un reconocimiento a los colombianos afrodescendientes y a su contribución al desarrollo de la ciencia en Colombia”, dijo Santos.

El premio José Francisco Socarrás al mérito afrocolombiano, en la Educación, la Medicina, la Ciencia, la Cultura y la Política. 


El Gobierno Nacional, a través de los Ministerios de Educación y Cultura, tendrá seis meses contados a partir de la sanción de la presente ley, para expedir el marco normativo reglamentario para la postulación de candidatos y entrega de premio a los nominados, en ceremonia pública que debe ser transmitida a través de los canales institucionales.

También crea el Fondo José Francisco Socarrás, como una cuenta especial sin personería jurídica, adscrita al Icetex, cuyo objeto será aportar recursos para financiar becas de estudio de personas afrocolombianas destacadas en los diferentes ámbitos de la vida nacional. Los recursos del Fondo provendrán de los aportes que se asignen del Presupuesto General de la Nación e igualmente podrán provenir de donaciones realizadas por personas naturales o jurídicas y organismos de cooperación internacional.

Algunos datos biográficos del Padre de la siquiatría.

José Francisco Socarras Colina, pionero de la psiquiatría y de la educación. Nació en Valledupar el 5 de noviembre de 1907 y murió en un accidente trágico el 23 de marzo de 1995 en Bogotá. Dentro de las múltiples facetas de este humanista colombiano, sobresalen su profesión de médico psiquiatra y su carrera de educador. Fue además político y orador, líder estudiantil, periodista y escritor, filósofo e historiador, dueño de una inteligencia abierta al cambio, en búsqueda constante de soluciones y remedios para un país que debía crecer hasta encontrarse con el mundo.


Ya desde el momento en que eligió El Psicoanálisis como tema de su tesis de grado en la Universidad Nacional, en donde recibió su título en 1930, expresaba un interés por formas innovadoras del ejercicio de su profesión; más tarde, entre 1946 y 1950 con el auxilio de una beca residió en París y allí hizo especializaciones en psiquiatría, neurología y psiquiatría infantil. Miembro adherente de la Sociedad Francesa de Psicoanálisis, cofundador del Instituto Colombiano del Sistema Nervioso, presidió la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis y actuó como secretario de la misma durante varios períodos en la década de los sesenta. Por más de cincuenta años dictó distintas cátedras relacionadas con su especialidad en la Universidad Nacional, la Escuela Normal Superior, la Universidad Externado de Colombia, la Universidad Libre y en la Universidad Javeriana.

Encargado por el gobierno de Enrique Olaya Herrera de dar un viraje al sistema educativo, tarea decisiva en la modernización del país que pretendía la República Liberal, sus estudios sobre educación condujeron a la fundación de la Normal Superior, cuya rectoría desempeñó entre 1937 y 1944, modernizando los sistemas de aprendizaje y enseñanza, abriendo espacios para la mujer profesional, elevando su nivel cultural para borrar las diferencias que la habían estigmatizado. Se integró al grupo de intelectuales que alrededor del célebre Instituto Pedagógico que dirigió Paul Rivet generó en Colombia una amplia veta de estudios sociales, formó una generación fecunda y es el origen de diversos centros de cultura.

En política: tuvo también una posición abierta y de avanzada: representando al liberalismo socialista llegó a la Cámara en 1945, y con Gerardo Molina y Mario Latorre asistió en París a la instalación del Consejo Mundial de la Paz.

Redactó el Código de Instrucción Pública del Magdalena en 1935, fue coautor del plan de estudios para bachillerato en 1945 y autor de la ley que creó el Ministerio de Salud en 1947.

Como historiador: sus temas incluyen héroes y personajes de su región, e historia de la educación. Su columna "Salud Mental" ocupó semanalmente la página editorial de El Tiempo durante 21 años. Sus meditaciones se centraban en el hombre colombiano, la tierra, las etnias, las culturas, sus potencialidades, sus carencias y su problemática. Una buena cátedra.

En sus últimos años, reflexivos y calmados, perteneció a las Academias de Medicina, de la Lengua y de Historia. Recibió los más altos reconocimientos que otorga el gobierno nacional en el área de la educación. Socarras Colina saló de Valledupar en busca del conocimiento, equipado con una inteligencia perceptiva que le ayudó a volar muy alto. 




Fuente: ACSUN, Lic. Javier Dìaz, Encolombia.com.

No hay comentarios: