martes, 3 de septiembre de 2024

La VI Conferencia de la Diáspora Africana en las Américas, aprobó la “Carta de Salvador”, con recomendaciones para superar los efectos perversos de la esclavitud y fortalecer el movimiento panafricanista y rescatar la(s) memoria(s) dispersa(s) por el mundo.

VI Conferencia aprueba “Carta del Salvador”
Fuente: Fundaciòn Palmares


La VI Conferencia de la Diáspora Africana en las Américas, la primera que se celebrará fuera de África, es una etapa preparatoria para el IX Congreso Panafricano, que tendrá lugar en Togo del 29 de octubre al 2 de noviembre de 2024, bajo el tema "Renovación de la diáspora panafricana". El africanismo y el papel de África en la gobernanza global: movilizar recursos y reinventarse para la acción".

Brasil, que tiene la mayor población negra fuera de África y ha acumulado dos décadas de políticas destinadas a promover la igualdad racial, fue elegido por el Alto Comité Ministerial de la Unión Africana sobre la Década de las Raíces Africanas y la Diáspora para albergar la reunión.

Organizado por la Unión Africana y el gobierno de Togo, en colaboración con el Gobierno Federal y el Gobierno del Estado de Bahía, con el apoyo de la Universidad Federal de Bahía y el Instituto Brasil-África, se  reuniron  representantes de más de 50 países, incluidos jefes de gobierno y líderes estatales y de la sociedad civil.

Las actividades del primer día (29 de agosto de 2024) de la conferencia se desarrollaron por la mañana en la Rectoría de la Universidad Federal de Bahía (UFBA). Luego de la apertura, tuvieron lugar diálogos temáticos y experiencias culturales afrobrasileñas, con charlas de:Dr. Gnaka Lagoke (panafricanismo). Profesor asistente de Historia en la Universidad Lincoln, fundador de la Alianza Africana para el Siglo XXI y especialista en conferencias internacionales y actividades comunitarias.

Dra. Helena Theodoro (memoria). Profesor visitante del Programa de Posgrado en Filosofía del IFCS/UFRJ y Cátedra María Firmina dos Reis del CBAE/UFRJ, con énfasis en investigación y difusión de la cultura afrobrasileña y los derechos humanos.

Dra. Thula Pires (memoria). Doctora en Derecho Constitucional por la PUC-Rio, coordinadora del Programa de Postgrado en Derecho y NIREMA, con foco en temáticas ladinas-africanas y afrodiaspóricas.

Dr. Barryl Biekman (Reparaciones y Restitución). Activista y político licenciado en pedagogía por la Rijksuniversiteit Leiden, coordinador de proyectos entre Surinam y La Haya y presidente de la Landelijk Platform Slavernijverleden.

Yolian Ogbu (reconstrucción). Joven activista y estudiante de Ciencias Políticas y Comunicación de la Universidad del Norte de Texas, con énfasis en el compromiso cívico entre jóvenes y mujeres.

Por la tarde, coordinadas por el presidente de la Fundação Cultural Palmares, João Jorge Rodrigues, se realizaron visitas guiadas a la Sociedade Protetora dos Desvalidos; a la Iglesia Nossa Senhora do Rosário dos Pretos y al Museo Nacional de la Cultura Afrobrasileña. 


El segundo día (30 de agosto de 2024) de la VI Conferencia de la Diáspora en las Américas estuvo lleno de intenso debate, con “círculos de conversación” sobre panafricanismo, memoria, reconstrucción, restitución y reparación – además de reuniones paralelas sobre diferentes temas.

Divididos en cuatro grupos de trabajo, los participantes profundizaron en temas relacionados con la trata y esclavización de africanos, así como las condiciones de sus descendientes, en diferentes naciones de la diáspora.

Al final de los trabajos, se aprobó la “Carta de Salvador”, con recomendaciones para superar los efectos perversos de la esclavitud –además de propuestas para fortalecer el movimiento panafricanista y rescatar la(s) memoria(s) dispersa(s) por el mundo. .

La Fundación Cultural Palmares contribuyó significativamente a los debates, con énfasis en el tema del panafricanismo, que contó con la participación directa del presidente João Jorge Rodrigues y de un ex presidente de la institución, Zulu Araújo.

Guiadas por textos base y mediadas por expertos y activistas, las discusiones se prolongaron durante toda la jornada, culminando en la sesión plenaria que aprobó la carta. A continuación se presentan extractos de los círculos de conversación que formaron el documento.


Panafricanismo

Un buen concepto para el panafricanismo, propuesto por Richard Santos, es el de proceso. Proceso de restauración de la soberanía política, económica y cultural de África y su pueblo, con los valores de libertad, justicia, unidad, orgullo y dignidad.

Es una convergencia de las luchas libradas a lo largo de los siglos por el fin de la esclavitud, el colonialismo y el apartheid. Luchas libradas en quilombos brasileños, por insurgentes haitianos, en las revueltas de Marron.

También es la confluencia de corrientes que intentaron dar cuenta de la articulación de personas secuestradas y esclavizadas repartidas por todo el mundo: el movimiento “Retorno a África”, el “etíope” y el “pannegroismo”.

El panafricanismo fue articulado por intelectuales de diferentes naciones a principios del siglo XX, como el sociólogo Du Bois y el activista jamaicano Marcus Garvey. En Brasil, el nombre que más identifica al movimiento es Abdias Nascimento.

A lo largo de las décadas, el panafricanismo se fue reconfigurando, dependiendo de afinidades ideológicas. Hoy, el imperativo es absorber las demandas del siglo XXI, como la inclusión de la mayoría minoritaria (en el caso de Brasil), la lucha por las reparaciones, la reafirmación de la soberanía africana.

Se trata también de fortalecer la filosofía ubuntu –palabra que, en lengua zulú, significa “yo soy porque nosotros somos”, que, en el ámbito del movimiento, puede traducirse como interdependencia y unidad para el desarrollo integrado de África y su gente.

Como aporte a la “Carta del Salvador”, el grupo de trabajo sobre panafricanismo propuso, entre otras cosas:fortalecer el movimiento del siglo XXI, guiado por la filosofía Ubuntu y caracterizado por el compromiso con el humanismo y el reconocimiento de la unidad y circularidad cultural, espiritual y lingüística entre los pueblos africanos y la diáspora –esta última, formada por comunidades emigradas y poblaciones de origen africano con sede en países de otros continentes;incorporar los ideales del panafricanismo y la filosofía Ubuntu en los esfuerzos por reparar y reformar las instituciones internacionales, así como en la gestión de las políticas públicas en los Estados, aumentando la representación de los países africanos en las organizaciones y foros internacionales.


Moderadores del círculo: Layla Brown y Zulu Araújo

Texto base: Richard Santos


Recuerdos

Provenientes de diferentes naciones del continente africano, los negros estaban dispersos por el mundo –con ellos, sus recuerdos. Recuerdos que forman una especie de colcha de retazos, tal como lo conceptualizan los autores del texto base.

Y este complejo rompecabezas, o código cultural, necesita ser descifrado y compartido, para que las mentiras que se dicen sobre los negros sean desenmascaradas, y puedan reconocerse a sí mismos y recuperar sus fuerzas.

Los desafíos son tan grandes como el continente africano, con sus múltiples identidades, etnias, formas de vida, religiones, idiomas, organizaciones sociopolíticas y formas de expresión artística y cultural.

Y una cuestión central en el debate es cómo identificar qué africanos se encontraban en qué partes del mundo –o en la diáspora– y crearon formas culturales que reflejan sus orígenes.

Es importante, como se ha señalado, saber qué personas negras fueron llevadas de qué lugar de África a qué lugar del mundo atlántico, “para que se puedan identificar similitudes y conexiones con otros africanos y afrodescendientes basándose en raíces comunes”.

En última instancia, lo que se desea es la formación de una conciencia panafricana con una orientación Ubuntu, “una conciencia y una identidad conectadas a través de geografías mundiales por múltiples memorias africanas manifestadas en formas culturales que caracterizan a la civilización planetaria”.

Para ello se propone, entre otras cosas:fortalecer y organizar circuitos académicos, educativos, culturales y políticos para el diálogo y la celebración de la historia compartida entre las poblaciones africanas y la diáspora;Ofrecer más inversiones internacionales públicas y privadas para investigaciones y actividades para preservar y difundir el conocimiento sobre la historia y la memoria panafricanas, en particular sobre las conexiones históricas entre la diáspora y el continente africano, con énfasis en la influencia de grupos étnicos y lingüísticos específicos. .

Moderadores: Gina Paige y Vilma Reis

Texto base: Sheila Walker, Helena Theodoro y Thula Pires

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Reconstrucción

Conocer el pasado para construir mejor el futuro: un “ejercicio contracolonial para comprender el continente africano y su diáspora, defendiendo el derecho de los pueblos a la memoria”.

Esto es lo que propusieron, a partir del texto base, los debatientes del círculo, como una forma de permitir “la activación de memorias colectivas, comunitarias, que instrumentalicen a los sujetos como autores de sus propios relatos”.

Y esta activación permite cuestionar métodos, paradigmas y lenguajes de la academia occidental, “provocando otras perspectivas para la elaboración de políticas de desarrollo para los ciudadanos del continente africano y de la diáspora”.


Ésta es una de las direcciones de reconstrucción propuestas por los ponentes.

Los autores y polemistas recuerdan que “la condición de subdesarrollo de muchas naciones sigue siendo consecuencia del saqueo de tecnologías, inteligencia y recursos naturales y económicos perpetrado por las metrópolis coloniales durante siglos”.

En ese entendimiento, exigen que los países que se desarrollaron a partir de la explotación de las naciones africanas promuevan acciones para “restaurar la dignidad de estas personas, como la amnistía de la deuda y la transferencia de tecnología”.


Otra dimensión de la reconstrucción discutida en la conversación tiene que ver con la “conexión de las condiciones materiales de quienes se encuentran en la diáspora africana con quienes se encuentran en el continente africano”.

Y esto, según los estrategas, “requiere una reformulación del movimiento panafricano dentro de las estructuras de la economía política y del capitalismo racial global en general, considerando los distintos operadores de la segregación”.


Para ello es necesario pensar desde el paradigma afrocéntrico, restableciendo “una teoría del subdesarrollo que tenga como referencia un análisis de clase de los pueblos africanos a escala global”.

Recordando que “las masas africanas en todo el mundo se encuentran repetidamente en la base de la pirámide”, se propone la reconstrucción no sólo en el sentido cultural descolonial, sino de “transformación fundamental del Estado y de la economía global”.

“La lucha contra el racismo debe ser transversal y considerar la interseccionalidad de género, clase y raza, especialmente cuando las mujeres están en la base de las pirámides sociales”, dicen.

Y, “para romper las relaciones históricas de explotación, en un movimiento hacia un mundo libre y justo”, recomiendan:
crear políticas de desarrollo sostenible que prevean estrategias de reconstrucción para las naciones afectadas por el capitalismo depredador, incluyendo: la reestructuración de las matrices energéticas, con el desarrollo de fuentes renovables y seguras; producción eficiente de alimentos y programas para combatir el hambre y la inseguridad alimentaria; estrategias de salud ampliadas que consideren las especificidades epidemiológicas de la diversidad de países y permitan acciones para prevenir y erradicar enfermedades;
fortalecer la cooperación internacional en proyectos de cooperación educativa y académica dedicados a los vínculos entre el continente africano y la diáspora, así como en proyectos e iniciativas para promover la igualdad de género y el acceso digno a la salud y la vivienda.

Moderadores: Brenda Foreman y Matilde Ribeiro

Texto base: Yolian Ogbu y Miriam Reis

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Restitución y reparación

En este grupo se discutieron las disposiciones de la Declaración de Durban y su Programa de Acción (ONU 2001). Uno, reconocer la esclavitud y la trata de negros como grandes tragedias de la historia de la humanidad; otro, recomendando medidas correctivas.

Observando también los principios de la resolución 60/147 de la ONU del 16 de diciembre de 2005, los participantes destacaron el tema de la restitución como una dimensión de la reparación, que incluye la repatriación, la compensación, la satisfacción, la rehabilitación y la no repetición.

También se debatieron las disposiciones de informes, cartas, declaraciones y otras narrativas y normas multilaterales, además de la “Agenda 2063” de la Unión Africana, que contiene un plan estratégico para el desarrollo económico y social de África.

Y considerando que “la reparación es un proceso compensatorio, por las injusticias históricas derivadas del período de la esclavitud, la colonización, y que la discriminación sistémica continúa afectando a las poblaciones afrodescendientes y africanas”, recomendó:crear fondos de reparación financiados por gobiernos e instituciones que históricamente se han beneficiado de la explotación de los africanos para la restitución de bienes culturales, recursos naturales y otros patrimonios que fueron destruidos o arrebatados injustamente a los africanos y sus descendientes, con la creación de un observatorio en red de patrimonio tangible e intangible;a través de fondos internacionales y nacionales, promover el desarrollo económico, la educación y la salud de los africanos y afrodescendientes, combatiendo el racismo institucional y la afrofobia, y promoviendo la equidad racial para las personas en situación de vulnerabilidad, tanto en los países africanos como en la diáspora;establecer redes de cooperación, investigación y asociación entre instituciones y comunidades de diferentes países del continente africano y de la diáspora, para compartir y producir investigaciones, conocimientos, recursos y estrategias de desarrollo guiadas por la filosofía Ubuntu.

Moderadores: Akil Khalfani y Vanderlei Pinheiro

Texto: Barryl Biekman y Jardelina Bispo do Nascimento.










Fuente: ACSUN, fundacionpalmares.

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