jueves, 10 de septiembre de 2015

Solo los afrodescendientes en la politica y la sociedad civil se acuerda de la Tercer Conferencia Mundial Contra el Racismo



Estamos en pleno Decenio de los afrodescendientes y solo los afrodescendientes en la politica de acuerda de la hoja de ruta marcada por la Tercer Conferencia Mundial Contra el Racismo, celebrada en Durba entre agosto y setiembre de 2001.


El pasado 8 de setiembre se conmemoraron 14 años de este evento al cual acudieron magnatarios mundiales de la talla de Fidel Castro.


Uruguay en el contexto latinoamericano fue uno de los países junto con Brasil quienes encabezaron a la sociedad civil. La Señora Lagrima Rìos y nuestra Presidenta Amanda Rorra, presidieron la delegaciòn afrodescendiente.




ACSUN estuvo presente en el foro de la mundial de la juventud contra el racismo, previo a la III Conferencia. Posteriormente participamos en el foro de la sociedad civil y asistimos a algunas sesiones de trabajo entre los gobiernos.


Cada vez que hablamos de esta hoja de ruta quienes toman decisiones o formulan políticas publicas la desconocen o se sienten asombrados de su existencia.




El paso 21 de agosto el Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay, organizo el evento "Quilombo", donde ACSUN presento su principales lineas de trabajo en la promoción de salud para los afrodescendientes. Desde el 2014 y durante el 2015 nos hemos centrado en la disminución del daño y el riesgo por el consumo de alcohol. 




En el "Quilombo" se nos consulto sobre que visiòn desde la sociedad civil se tiene de las politicas publicas hacia los afrodescendientes, el Licenciado Javier Dìaz en su exposición luego de hacer un analicis de los determinantes de la salud, pasando por recomendaciones de organismos regionales y del sistema de Naciones Unidas; concluyo que la hoja de ruta es la que marcamos en el Programa y Plan de Acciòn de Durban.


En este inicio del Decenio de los Afrodescendientes ya se han generado las condiciones para salir de los mero diagnósticos para atacar a la población más vulnerable que tiene Uruguay en términos de ingreso económico y principalmente de derechos. Destaco por otra parte que se deberán crear piezas de comunicación donde los afrodescendientes se vean reflejados desde los protagonistas de la mismas hasta la confecciòn de estas.




Por último recordar la agenda de las próximas reuniones de CEPAL, siendo que en el Consenso de Montevideo los temas sobre poblaciòn afrodescendientes estuvieron muy presentes, desde el acceso a metodos anti conceptivos como la gestaciòn de politicas especificas para las mujeres afrodescendientes y los varones afrodescendientes.




A continuaciòn les dejamos transcripciòn de las palabras de la Edila Noela Maciel en la Junta Departamental de Montevideo.


"SEÑORA MACIEL (Noelia).- Muchísimas gracias, señor presidente.


Buenas tardes a todas y a todos los que nos están acompañando en este día tan importante para nosotros.


Quiero agradecer a los ediles que me precedieron en el uso de la palabra por la importancia que le están otorgando a este tema, y quiero agradecer, también, a las representantes nacionales Susana Andrade y Claudia de los Santos -que también están trabajando a nivel parlamentario por estos temas- por su participación.


Realmente, me parece que este es un día de celebración. La presentación de la iniciativa de la Unidad Temática por los Derechos de los Afrodescendientes, dirigida por la doctora Beatriz Santos, y del señor edil arquitecto Mariano Arana para realizar un memorial al Caserío de los Negros es un debe que como sociedad tenemos pendiente. En ese sentido, mi intervención apunta a apoyar categóricamente la realización de este memorial, como una forma de homenajear también a las y los ancestros africanos.


En ese sentido, este es un puntapié inmejorable para dar inicio desde la Junta Departamental -y, a su vez, que este Cuerpo se sume- al plan de acción nacional en el marco del Decenio Internacional de los Afrodescendientes -declarado así por resolución de Naciones Unidas-, que se empezó a celebrar el 1º de enero de este año y finalizará en el año 2024.


Esta es una oportunidad para debatir sinceramente sobre el racismo y la discriminación racial, dándole al tema la prioridad y la importancia que debe tener. También es importante porque esta oportunidad permite reconocer a la población afrodescendiente, trabajar por la justicia y por el desarrollo de estas personas, entendiendo que la inclusión de este sector beneficiará a la sociedad en su conjunto.


La propuesta contribuye, sin dudas, al objetivo del Decenio Internacional de los Afrodescendientes de promover el conocimiento y el respeto de la contribución de esta población a la diversidad cultural y al desarrollo de las sociedades. Sabemos que el crimen de la esclavitud, que es un crimen de lesa humanidad, a su vez ha forjado irreversibles vínculos entre los pueblos y los continentes, y recuerda a todos los pueblos del mundo que están ligados por estos destinos, ya que sus historias e identidades se han escrito, en parte, en otros lugares, a veces incluso en otros continentes. Es mediante la enseñanza, la comunicación y la trasmisión de esta historia que podemos ahora fortalecer los derechos y la dignidad de las personas afrodescendientes, y luchar juntos contra toda forma de racismo y discriminación.


Es importante resaltar en esta intervención que la historia de la población afrodescendiente de las Américas es, sin duda, la historia de la sobrevivencia ante las injusticias y las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, así como de los aportes no reconocidos a sus sociedades.


Como dice el profesor Quince Duncan, nosotros, las personas afrodescendientes, hemos sobrevivido gracias a la lucha de los ancestros: gracias a los Biojo, a los Zumbi, a los Nanny, a los Mariana Grajales, a los Yanga, a los Parks, a los King, a las Mariquitas y a las Encarnaciones; en fin, gracias a la lucha de todas y todos aquellos que lucharon en los palenques, en los quilombos, en las insurrecciones, en el sabotaje, mediante la resistencia cultural. Permítanme agregar que también fue gracias a las y los afrodescendientes que hoy en día siguen luchando incansable y anónimamente para superar las barreras impuestas por el racismo y la discriminación racial, contribuyendo significativamente a las sociedades de sus países.


Las personas afrodescendientes queremos “luchar por la igualdad siempre que las diferencias nos discriminen”, y “luchar por las diferencias siempre que la igualdad nos descaracterice”. Así lo dice Boaventura de Souza Santos.


En ese sentido, pertenecer a la Junta Departamental de Montevideo como frenteamplista, pero fundamentalmente como afrodescendiente, nos coloca frente al desafío democrático de consolidar con nuestra presencia, pero principalmente desde la agenda afrodescendiente, la tarea de construir puentes con todas las personas -sin importar su raza, credo, origen o posición-, por entender que el racismo es una patología social que al admitir la existencia de razas reniega de la única verdad científicamente comprobada: todas las personas pertenecen a una misma raza -la raza humana-, y la exclusión es la antítesis de la justicia y del derecho.


Es por eso que nos llena de orgullo estar hoy aquí, aportando a la discusión y al debate sobre uno de los temas centrales de la agenda afrodescendiente, como es el reconocimiento del aporte de las personas africanas y afrodescendientes a la memoria colectiva y a la identidad del país, así como a la visibilización del patrimonio cultural -material e inmaterial- como legado de la trata y del tráfico esclavista y de los diferentes aportes de la presencia africana y afrodescendiente, contribuyendo así a confirmar la sociedad uruguaya.


Esta propuesta desarrollada por el edil arquitecto Mariano Arana es sobre todo un mojón para el avance y para la reparación simbólica de la comunidad afrodescendiente. Esta reparación es un paso hacia la necesaria implementación de políticas públicas diferenciales y dirigidas específicamente hacia la población afrodescendiente, a fin de disminuir la brecha étnico-racial que existe en las diferentes esferas de la vida del país, y de esa forma comenzar a saldar una deuda histórica que el Estado tiene en la lucha contra el racismo, y especialmente para con la comunidad afrouruguaya.


Debemos recordar que ya han pasado casi 15 años de la declaración y del plan de acción de la III Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial y la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, tal como el arquitecto Arana mencionó. En esa Conferencia se establecieron muchos parámetros de derechos humanos y de derechos para las personas afrodescendientes, de los que voy a destacar solo dos. El primero es que esa Conferencia reconoce que el racismo y la discriminación que ha sufrido la población afrodescendiente de las Américas está en el origen de la situación de marginación, pobreza y exclusión en que se encuentran la mayoría de estos individuos del continente, y que a pesar de los esfuerzos realizados esta situación persiste en grados diversos. Asimismo, insta a adoptar medidas para remediar las desigualdades que aún persisten debido al oprobioso legado de la esclavitud, y a facilitar la participación de los afrodescendientes en todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural de la sociedad, en el progreso y en el desarrollo económico de sus países, y a promover un mejor conocimiento y respecto por su herencia y su cultura."


Importancia de la Conferencia 


El segundo parámetro que quiero destacar es que esa Conferencia nos dio un estatus jurídico, nos abrió la puerta hacia una ciudadanía afrodescendiente. Es, en ese sentido, que hemos adquirido derechos a partir de la III Conferencia Mundial contra el Racismo, y, como diría el señor Romero Rodríguez, a dicha Conferencia “entramos negros y salimos afrodescendientes”. Esto en el Derecho Internacional quiere decir que somos sujetos de derecho, que somos sujetos con obligaciones y deberes, pero sobre todo, como contracara, compromete a los Estados a acciones políticas medibles con relación a la población afrodescendiente.


A nivel nacional ya hemos podido ver algunos avances con relación a este tema. Por ejemplo, con la creación de mecanismos de equidad racial, como lo son la Unidad Temática por los Derechos de las Personas Afrodescendientes, en la Intendencia de Montevideo; el Departamento de Mujeres Afrodescendientes, del Instituto Nacional de las Mujeres; la Unidad Étnico-Racial, del Ministerio de Relaciones Exteriores; el Departamento de Descentralización para la Equidad Étnico-Racial, en el Mides; y los compromisos para la promoción de la equidad étnico-racial que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto ha asumido en este período para dar un espaldarazo y lograr mayores avances en la temática en el país.


Propuesta de Memorial Caserio de los Negros.


"Queremos resaltar que la propuesta del memorial Caserío de los Negros viene a materializar a nivel departamental parte de lo que también ya se ha reconocido en las leyes nacionales, como, por ejemplo, en la Ley Nº 18.059 -Día Nacional del Candombe, la Cultura Afrouruguaya y Equidad Racial-, en la Ley Nº 17.817, ley de lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación; y a partir de la promulgación de la Ley Nº 19.122, de 21 de agosto de 2013, en que se empezó a conformar nuestro estatuto jurídico. Es importante, porque en esa ley el artículo 1º reconoce que la población afrodescendiente que habita en el territorio nacional ha sido históricamente víctima del racismo, la discriminación y la estigmatización desde el tiempo de la trata y el tráfico esclavista; a su vez, establece que estas últimas acciones, hoy señaladas como crímenes de lesa humanidad, abren la puerta para el reconocimiento de derechos desde el marco internacional.

A su vez, la Ley Nº 19.122, en su artículo 8, dice:

“Se considera de interés general que los programas educativos y de formación docente incorporen el legado de las comunidades afrodescendientes en la historia, su participación y aportes en la conformación de la nación, en sus diversas expresiones culturales (arte, filosofía, religión, saberes, costumbres, tradiciones y valores) así como también sobre su pasado de esclavitud, trata y estigmatización, promoviendo la investigación nacional respectiva”.


También es importante que a la propuesta del memorial pueda incorporarse el patrimonio vivo; de esa forma, los escolares y la educación formal podrán hacer uso de esos monumentos para reconocer a la población afrodescendiente y luchar contra el racismo.


Queremos, señor presidente, otorgarle carácter urgente a esta propuesta, que ha involucrado la actuación de distintos actores pero que a su vez ha sido objeto de cierto estancamiento y falta de concreción, sufriendo como perjuicio el ocultamiento de expedientes, la desaparición de material considerado arqueológico y con valor para obtener más datos de la investigación de ese espacio que tiene un valor histórico, político y estratégico, y que permitirá reescribir la historia de nuestra sociedad, principalmente de la comunidad afrodescendiente.


Sentenciamos que la cristalización de la propuesta de un memorial jerarquizará nuestra historia y el involucramiento gubernamental en la agenda del combate contra el racismo, la promoción de la equidad étnico-racial y el desarrollo de la comunidad afrouruguaya; temáticas necesarias para revertir los efectos perversos y transgeneracionales del racismo y del proceso esclavista y colonizador en la población afrodescendiente, efectos que persisten hasta el día de hoy.


Asimismo, enfatizamos que esta propuesta es un punto central en la agenda afrodescendiente, y muestra de ello han sido las diferentes acciones y el involucramiento de diferentes actores para permitir o promover el avance de esta iniciativa. Entre esos actores encontramos a esta Junta Departamental, desde donde se han promulgado decretos con relación al tema. También queremos mencionar el convenio que firmaron el Ministerio de Educación y Cultura, la Intendencia de Montevideo y la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland -Ancap-; y también destacar las diferentes acciones que se han desarrollado en el marco del Parlamento, entre las que puedo nombrar la presentación, por parte de Susana Andrade, del último proyecto de ley de reparación simbólica afro sobre hallazgos arqueológicos. Otro gran avance son los estudios realizados por los antropólogos José López Mazz y Roberto Bracco con el equipo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República.


A su vez, hay que reconocer que este sitio ya es parte de la Ruta del Esclavo, reconocida por Unesco. Por lo tanto, será de gran utilidad que esta Junta Departamental promueva acciones específicas para que la ciudad tenga un espacio donde se reconozca a la población afrodescendiente.


Desde aquí también queremos proponer que la Comisión de Derechos Humanos y Desarrollo Social impulse otras acciones que promuevan la memoria colectiva e incorporen la identidad afrodescendiente en la historia de la sociedad y de la ciudad. Es importante que este tipo de acciones sean permanentes y tengan un carácter reparatorio, dado que es una forma de promover el diálogo, la tolerancia y la comprensión mutua. Creemos que es a través de destacar la diversidad de las naciones que se llegará a la verdad, la justicia y el diálogo entre los pueblos. Asimismo, esto permitirá promover el entendimiento para encontrar el camino hacia una mejor convivencia, reconociendo una lucha activa y aún vigente por la libertad y el ejercicio pleno de la ciudadanía, que tiene como protagonista a la comunidad afrodescendiente.


Solicito que la versión taquigráfica de las palabras vertidas hoy por el señor edil arquitecto Mariano Arana, por el señor edil Daniel Martínez y por quien habla sea enviada a las organizaciones afrodescendientes, a los mecanismos de equidad racial, a las diputadas Gloria Rodríguez, Susana Andrade y Claudia de los Santos, y al senador Felipe Carballo.


Muchas gracias."














Fuente:ACSUN, Lic. Javier Dìaz, Junta de Montevideo.

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