Desplazamiento forzado desde la zona costera sur de Montevideo, hacia el oeste.
El racismo sistemico del cual no escapaba Uruguay, en tiempo de dictaduras militares en diversos países de América Latina, fue orientado hacia poblaciones especificas, en un proyecto de blanquitud y exterminio de todo vestigio de la ascendencia africana en el continente.
En el año 1978, en el marco del gobierno de civico militar de Uruguay, se inició un operativo por parte de la Intendencia de Montevideo, bajo la responsabilidad del intendente Oscar Víctor Racchetti, quien delimita, a través de normativa específica, los espacios definidos como monumentos históricos.
A partir de esta categorización se identificó las fincas ruinosas y desde esta calificación se decidió la expulsión y desalojo masivo de cientos de familias afrodescendientes que fueron inicialmente trasladadas a la ex fábrica de Martínez Reina para posteriormente realojarlas en Cerro Norte.
El 3 de diciembre de 1978, por orden del gobierno de facto, el conventillo Medio Mundo, que fuera construido en 1885, fue desalojado.
En febrero de 1979, el complejo habitacional Barrio Reus al Sur o Ansina - correría la misma suerte. Estas expulsiones masivas fueron parte de un proceso sistemático de violación de los derechos humanos de un grupo étnico minoritario. Concluyen los peticionantes que la señalización pretendida de estos dos espacios físicos constituye una reparación material y simbólica al colectivo afro uruguayo entendiéndolo como una cuestión de justicia histórica
En noviembre de 1978 se dictó el decreto nro. 676/978 por el cual el gobierno de facto habilitó a la Intendencia Municipal a proceder al desalojo de todas las fincas ruinosas y con peligro de derrumbe que existía en la ciudad y al realojo de las familias que habitaren estos lugares en otros centros habitacionales. Se dispuso el desalojo de los conventillos y el realojo de las familias en corralones municipales y en hogares transitorios en condiciones de aún mayor precariedad, pobreza y exclusión.
Junto al decreto se publicó una lista de las fincas ruinosas sobre las que se decidió su desalojo. El Medio Mundo fue desalojado el 3 de diciembre de 1978 y Ansina en enero del siguiente año. Las familias que vivían en estos complejos habitacionales fueron trasladadas en su mayoría a un enorme edificio donde había funcionado una textil, conocido como Martínez Reina, en el barrio Capurro, en un lugar muy próximo a lo que hoy sabemos que fue el caserío de los negros, un espacio identificado como primer destino de los barcos de esclavos que llegaban a Montevideo, puerto autorizado en tiempos de la corona española para llegada de contingentes de esclavos provenientes de África y su distribución en la región.
Algo de historia sobre el Conventillo Medio Mundo
El conventillo Mediomundo, originalmente conocido como "Conventillo de Risso", fue un inmueble de inquilinato que estaba emplazado en el Barrio Sur, Montevideo, Uruguay. Es considerado parte del patrimonio inmaterial del barrio Sur, así como un símbolo de la cultura afro en Uruguay.
El predio fue vendido en 1881 por Francisco Piria a los hermanos Miguel y José Nicanor Risso, que lo compraron con la finalidad de construir una casa de inquilinato. Los planos fueron trabajo del arquitecto Alejandro Canstatt.
Se inauguró en 1885 y se conoció como el conventillo de Risso. Se accedía por el n.º 1080 de la calle Cuareim (hoy calle Zelmar Michelini) entre la calle Durazno e Isla de Flores (hoy calle Carlos Gardel).
Era un típico conventillo, de los que abundaban en el Montevideo de la época. El edificio contaba con dos plantas rectangulares alrededor de un gran patio central, en donde se ubicaban las piletas de lavado de ropa y los tendederos.
Fuente: ceifem
Tenía 40 habitaciones, contaba con 32 piletas de lavar, dos baños y un aljibe
En el año 1954, Montevideo fue anfitrión de la Conferencia Internacional de Unesco. El artista Carlos Páez Vilaró vinculado a las actividades del edificio, organizó una muestra relacionada al evento.
La anunciada presencia de diplomáticos extranjeros y funcionarios internacionales hicieron que los vecinos colaboraran con la limpieza y decoración del patio, de donde colgaron junto a las pinturas de Carlos Páez Vilaró banderas de los cuadros de la liga Palermo, las Comparsas del Barrio, del Comité Olímpico Internacional y de Palermo Boxing Club.
Los invitados asistieron a la jornada y el programa, que incluía una actuación de la Comparsa Morenada, además de cientos de empanadas, se pudo cumplir a medias dado que el conventillo se desbordó de público y terminó en un memorable candombe en la calle.
Elegido como locación para la filmación de escenas o episodios de dos películas argentinas: Fantoche (1957), de Luis Sandrini y ¡Viva la vida! (1969) dirigida por Enrique Carreras, donde un episodio transcurre íntegramente en el conventillo o sus alrededores. Moradores y vecinos participaron como extras.
El 3 de diciembre de 1978 fue desalojado, antes del desaraigo ese mismo día las voces de los tambores del candombe se hicieron sentir a modo de protesta y despedida.
Desde ese horrible 3 de diciembre de 1978, hasta la fecha las organizaciones afrodescendientes levantamos nuestras voces en el ámbito nacional, pero tambièn en el Sistema de Naciones Unidas e Inter Americano para que las reparaciones a las victimas de la dictadura sean efectivas.
Uruguay en los diversos comites que analizan la situación de los Derechos Humanos ha sido observado constamente en esta tematica.
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